Con el objetivo de reducir la basura que desechamos, separar los reciclables y tratar los restos orgánicos para que se transformen en abono, la ONG Club Huella Ecológica celebra desde 2014 el Mes del Compostaje. Se trata de un mes de actividades vinculadas con el reciclaje, con talleres, jornadas educativas y acciones públicas que se extienden desde el 22 de marzo (Día del agua) hasta al 22 de abril (Día de la tierra).

“Un mes puede parecer mucho tiempo, en el ritmo acelerado que anda corriendo la humanidad. Pero hay otros tiempos, y el del suelo no responde a esa demanda. Un mes es apenas una doceava parte del año, y gracias al suelo es también que los ecosistemas existen. Se lo merece”, indicaron en un comunicado.

Desde las cuentas de la campaña, se compartirán materiales, se emitirán más de 10 vivos de Instagram explicando técnicas, métodos y trucos. Apoyan ministerios y secretarías de ambiente de todo el país, y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, desde el 2020.

Por qué es importante reciclar

Según indican los promotores de la campaña, el 50 por ciento del peso de los residuos que se desechan, son orgánicos. Cáscaras de fruta, de verduras; borra de café, mate, té en saquitos o hebras, cáscaras de huevo, servilletas de papel, papeles y cartones humedecidos, restos de poda, hojas secas y leña, cenizas y polvo de la barrida del piso.

El cálculo es que cada habitante de la Argentina desecha 1 kilo de “basura” por día. Si nos ocupamos de lo orgánico, esos 22 millones de kilos diarios, en lugar de transportarse y pudrirse en los basurales o rellenos sanitarios, mezclados con materiales útiles, podrían volver a la tierra, aunque sea en una maceta.

Cómo comenzar

Elegí tu compostera. Limpiá un tacho de pintura, cajón de madera o plástico o cualquier recipiente que pueda ser tapado. Hacerle agujeritos en la base y colocá una bandeja debajo para recuperar el líquido que pueda liberar (lixiviado). También la podés apoyar directamente sobre la tierra. Destiná un tacho con tapa para colocar todos los restos de frutas y verduras, cáscaras, yerba, café, hojas de té e infusiones, restos de poda, cáscaras de huevo, cartones, papeles manchados y servilletas de papel. Este será tu biotacho. Acopiá hojas secas del otoño. Colocá un colchón en la base y agregá un puñado de tierra con lombrices (no excluyente). Volcá en la compostera el contenido del biotacho cada dos o tres días.Colocá otro puñado de hojas y mezclá. Repetí este procedimiento hasta que se llene la compostera. Dejá reposar la mezcla y movela un poco cada tanto para oxigenarla. Arrancá el mismo proceso en otro recipiente. Cuando el segundo se llene, es probable que el primero ya esté listo para cosechar y madurar. Vaciá la compostera, tratando de recuperar la mayor cantidad de lombrices, moscas soldado, bichos bolita, o cualquier bichito que se haya sumado al proceso, para ubicarlos nuevamente en la compostera. Usá el compost para abonar tus plantas, tu huerta, los canteros de la vereda.

 

Fuente: El planeta urbano

 

 

 

 

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